domingo, 13 de febrero de 2011

ALEX DE LA IGLESIA

Alex, pensaba que todos tus comentarios sobre la legalidad de descargas en la red era puro marketing, pero despues de oirte en la gala de los Goyas, justo ahora mismo, quiero que sepas que a partir de hoy veré todas tus excelentes peliculas en las salas de cine. A los demás, Bardem incluido, que les den........., no me molesto ni en descargármelas.

Internet no es el futuro, es el presente, Internet es la salvación de nuestro cine, sólo ganaremos al futuro si somos nosotros los que cambiamos y solo lo conseguiremos si tenemos en cuenta a todos los actores".  (Alex de la Iglesia a 13/02/2011, 23:20 horas, lugar Teatro Real de Madrid)


Señoras, Señores, con Vds.
D. ALEX DE LA IGLESIA



P.S. ¿Os habeis fijado en la cara de la Pajin, mientras hablaba Alex de la Iglesia? Le faltaban morros.

El Manuscrito Voynich

El manuscrito Voynich es un misterioso libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y en un idioma incomprensible, el denominado voynichés.

A lo largo de su existencia constatada, el manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y aficionados. Ninguno consiguió descifrar una sola palabra. Esta sucesión de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica.

Sin embargo, cumple la ley de Zipf, que viene a decir que en todas las lenguas conocidas la longitud de las palabras es inversamente proporcional a su frecuencia de aparición (cuantas más veces aparece una palabra en un idioma, más corta es), hace pensar que se trata no sólo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que este lenguaje está basado en alguna lengua natural, aunque desconocida.

El manuscrito fue encontrado en casa de un anticuario a las afueras de Roma, en 1912 y fue adquirido por Wilfrid M. Voynich, de ahí su nombre. Actualmente está catalogado como el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.

Recientemente un equipo de la Universidad de Arizona ha conseguido darle fecha al manuscrito y lo ha situado entre 1404 y 1438. El manuscrito fue escrito sobre piel de cabra muy fina, lo que ha facilitado el ensayo con carbono 14. El resultado el ensayo data el manuscrito Voynich un siglo antes de lo que previamente se pensaba.