Desde que el pasado 19 de Noviembre de 2011, justo antes de las ultimas elecciones generales, escribí “Ojo al Dato”, no he vuelto a comentar ni una sola palabra de política ó de crisis. Ya han pasado ocho meses desde entonces y creo que han ocurrido demasiados acontecimientos, casi ninguno bueno, cómo para volver al tema.
Lamentablemente, el asunto es el mismo de entonces…crisis, depresión, recesión, políticos y otras bagatelas, pero a….PEOR. No, no quiero decir que con el nuevo gobierno estemos peor que con el anterior, no…lo que quiero decir es que ninguna medida tomada por los Zapateros o por los Rajoys han tenido el efecto deseado y que por lo tanto, no han ó estan siendo las adecuadas, a tenor de los resultados. El caso es que en España estamos hasta las narices (expresión blanda de las más adecuadas “hasta los cojones ó hasta los huevos” pero que prefiero evitar para no herir sensibilidades) de tanta historia política, de malas noticias cada medio minuto, de ajustes presupuestarios y recortes de todo tipo y cómo no, también de personajes que hacen su “agosto” particular sin la menor preocupación del daño que pueden causar con sus argumentos idealistas y sobre todo oportunistas.
Al principio de la crisis, año 2008, Zapatero se tiró al ruedo (expresión castiza y muy española que se refiere cuando el torero sale sin miedo a la arena a lidiar el toro) con sus ideales ultra-Keynesianos, entendiendo que la crisis se combate ampliando el gasto para poder mantener el nivel de empleo y continuar con el consumo interno….meeej….error. Es curioso que a estas alturas el también Keynesiano, Nobel de Economía en 2008 y asesor de Barack Obama, Paul Krugman, defienda estas misma ideas “a capa y espada” (otra expresión muy española ya citada en D. Quijote, aludiendo a la defensa de algo por encima de todo) incluso se atreve a pronosticar de que si no se actúa así y rápidamente, el “corralito español” y la vuelta a la Peseta es inminente. Me pregunto si ha habido algún premiado Nobel que le hayan desposeído del titulo ó si éste podría ser el primero. Ah! y si esto, por una de esas casualidades de la vida, llegase a ocurrir, que devuelva el millón y medio de Euros que se embolsó el tío “cara”.
Posteriormente y tras el descalabro de Zapatero y sus descerebrados satélites, nos encontramos en 2012 con un nuevo gobierno, esta vez conservador, aparentemente mucho más preparados, pero claro, con ideas completamente anti-Kineysianas y empezaron entrando al trapo (otra expresión castiza que proviene también del argot taurino, pero esta vez refiriéndose al toro, que significa embestir) creyendo que la mejor solución estaba en reducir gastos “a saco” (otra…entrar a saco significa saquear. Se usa mucho en descripciones de batallas del pasado, cuando un ejército lograba derribar las murallas de una ciudad y la saqueaba). Bajaron salarios y subieron impuestos, entre otras lindeces….meeej…..error.
A mí, la vista no me da para mucho, es verdad no soy un prodigio, pero afortunadamente tampoco llego a ciego. Creo que con la vista suficiente como para poder apreciar ciertos detalles que, o ésta gente (el Zapatero, El Rajoy y el Krugman) no los ve o me estoy volviendo maniaco-depresivo y tendría que atiborrarme a Prozac durante las 24 horas del día.
A mi parecer y según lo que estoy viviendo (esta es nuestra suerte…que lo podemos vivir para luego contar), estos son los puntos, paso a paso, de los motivos que han y siguen motivando esta maldita crisis española, porque la crisis global es otra historia:
- Período 1995-2001 – “Empezamos a hinchar la burbuja” - Los españoles, hasta entonces acostumbrados a pagar intereses altísimos por sus hipotecas (entre el 10% y 15% anual) y a una situación laboral más que estable (sin tener en cuenta el típico y siempre constante desempleo “inmoral” de la economía sumergida), nos encontramos en 1995/96/97 con un precio de la vivienda muy razonable y a un interés hipotecario muy bajo del mas-menos el 4% (1% ó 2% sobre Euribor, que entonces estaba aproximadamente al 2%). En aquellos momentos, casi a ningún español se nos ocurría la idea de que nos podría faltar el trabajo y con estos intereses tan apetitosos, nuestro mayor problema era que nuestro Banco ó Caja de Ahorros nos aprobase el préstamo Hipotecario, sin avalistas y con el 100% del coste de la vivienda. Pero ¡Eureka! no hubo ningún problema, no sólo nos concedieron el 100%, sino el 120%, así cubríamos los gastos de Escritura y podíamos comprar los muebles…¡¡una pasada!! y además a 30 años, el recibo mensual del pago era inferior al coste del alquiler y cómo el trabajo no faltaba ni nos iba a faltar (eso creíamos), sacamos cálculos y nos cuadraba perfectamente….”¡nene! podemos tener casa propia ó apartamento en la playa, ir pagándola y aún nos sobra dinero para vivir decentemente….ahora si que vamos a vivir bien”
Entretanto, los Bancos y Cajas de Ahorros frotándose las manos porque estaban consiguiendo más negocio que nunca. Había una competencia feroz entre todos ellos para ver quien conseguía mayor cuota de mercado, pero ninguno quería darse cuenta de que se estaban descapitalizando. Por otro lado, al Estado le venía muy bien todas estas construcciones nuevas y adquisiciones, el Producto Interior Bruto subía cómo la espuma ante los ojos asombrados del resto del mundo….”El ascenso económico español ha sido espectacular en los últimos años…es casi un milagro” me decían amigos de otros países europeos y también de Estados Unidos. Yo, por entonces, también estaba asombrado y lo achacaba a la buena gestión de estos nuevos políticos, seguramente mucho más expertos y mejores gestores que los anteriores. Nada más lejos de la realidad, en aquellos años de bonanza, todo el mundo estaba contento, sin darnos cuenta de que todo era mentira, una gran burbuja, cada vez más grande y que tarde ó temprano tendría que explotar. Que nosotros, los españolitos de a pie, no lo pudiésemos apreciar, es relativamente lógico, pero inaceptable por parte de los gobiernos, políticos en general ó ejecutivos de las mas altas esferas financieras.
2. Período 2002-2008 – “La burbuja ya está hinchada” – Los precios de la vivienda se han ido incrementando espectacularmente durante estos años, un piso que había costado 100,000€ en 2000, su valor en 2005 era de 250.000€ …y subiendo. Aquí nadie decía de parar, los bancos seguían sin poner trabas hipotecarias, insistiendo en buscar beneficio aunque su liquidez real estuviese ya bajo mínimos, el gobierno haciendo la vista gorda (significado: no querer ver lo que realmente está sucediendo y evitar actuar en consecuencia) y con un PIB cada vez mejor…”que no se mueva nadie, pensarían, que así estamos bien y el que venga detrás…que arree”, el Banco de España cómo si no existiera, calladito por si le echaban un puro desde arriba. Las Comunidades y los Ayuntamientos pensando en gastar lo que no tenían, en inversiones multi-euro-millonarias y endeudándose hasta las cejas. Hacer cualquier tipo de trabajo externo para un ayuntamiento, significaba cobrar a los 12 meses y con suerte.
Entretanto, el resto de españoles, los que no sabíamos, ni siquiera podíamos intuir de lo que iba la cosa, seguíamos trabajando, como era norma y pagando regularmente nuestros recibos de hipoteca mensuales a nuestro Banco.
Nos fuimos tan alegremente de vacaciones en Agosto de 2008, a pesar de que ya intuíamos que algo fuerte se movía ahí afuera (Lehman Brothers y otras hierbas) y cuando volvimos nos encontramos, asombrados, como nuestra empresas estaban sin trabajo, sus carteras de pedidos habían pasado de ser estables a “cero patatero” cómo decía un conocido político, los EREs de las empresas se multiplicaron por diez de la noche a la mañana, el paro comenzó a subir vertiginosamente, los bancos se cerraron en banda (aquí no doy el significado, pero lo de banda no va por bandido, ¡lo juro!) y dejaron de dar crédito a particulares y lo que fue todavía peor, a las empresas. Con las empresas, sin producción y sin dinero, los cierres se fueron sucediendo rápidamente, como si se tratará de un efecto dominó. El consumo interno se paralizó y el problema, ya de por si grave, hizo que el “sistema” (el de Mario Conde) se colapsara.
- Período 2008-2012 – “Estalló la burbuja y esto se empieza a complicar”
Lejos de frenarse este efecto dominó, las empresas siguieron cerrando, el desempleo aumentando. Con una tasa de paro de casi el 25%, el balance de ingresos-gastos de Estado se fue al “garete” y el déficit se disparó. Para mas “inri”, vinieron “los emperadores de Europa” , por aquel entonces Frau Merkel y SuperSarko, para decirnos que si no nos apretábamos nosotros el cinturón bajando tres tallas de golpe, nos los apretaban ellos. También aparecieron “los mercados” y “la prima de riesgo” si…esos dos “mendas” que aun no tenemos ni idea de quienes son, pero que nos están haciendo pagar unos intereses tan altos por prestarnos dinero, que necesitaremos tres vidas para poder devolvérselos.
“Maldita la hora que ganamos las elecciones” supongo que se preguntó el nuevo gobierno del PP de Rajoy a los pocos meses de su triunfo electoral…”sin un duro, con un déficit creciente e incontrolable y con un 25% de desempleo”…"y ahora, ¿que hacemos?"
Cómo estos no tienen nada de Keynesianos y les encanta coger el toro por los cuernos (significado: aquí estamos…con dos cojones aunque nos pinche el toro), se confeccionan una “hoja de ruta”, en primer lugar hacernos amigos de Monti (Italia) y del nuevo presidente francés, Hollande, que está a la “greña” con la Merkel. En segundo lugar, pedir unos cien mil millones para nuestros amigos los bancos, que lo están pasando muy mal los "pobresitos" y en tercer lugar, como nos pedirán algo a cambio, les decimos que vamos a hacer recortes y aumentar impuestos a los españoles por unos 60.000 millones de Euros…y si la cosa se sigue poniendo fea, en cuarto y ultimo lugar, nos salimos del Euro y no pagamos ni a dios, ¡¡hala!!
CONCLUSION
Zapatero no acertó, ni de coña, ampliando el gasto.
Rajoy tampoco esta acertando porque por muchos recortes que haga, estos no están siendo en el orden adecuado.
Si entendemos bien el origen del problema, éste nos viene por la mala gestión financiera y sobre todo política.
Un ejemplo muy claro de mala gestión política sin tener en cuenta sus desmanes y desvaríos, Alemania tiene 80 millones de habitantes y 150.000 políticos. En España somos 47 millones, pero tenemos 445.568 políticos, lo que supone el doble de Italia y casi 300.000 políticos más que Alemania. En el caso de las organizaciones sindicales, en España contamos con 65.130 liberados sindicales. Las patronales cuentan con 31.210 personas empleadas con responsabilidad en la dirección política de sus organizaciones. Además tenemos un tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, con sus 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones, etc. Todo esto nos cuesta al año 15.000 millones de euros.
Por lo tanto y resumiendo, tenemos tres grandes problemas que son los que nos han y están agravando la situación: El financiero, el político y el presupuestario y además por este orden.
El financiero - Primera Hola: Todos entendemos que los bancos deben tener liquidez para conceder préstamos a particulares y créditos a las empresas, ese es su principal objetivo. Por lo tanto, concedámosles el dinero que soliciten con el dinero que nos presta Europa a bajo interés, pero eso si, con intervención del estado, control de gastos y cuidadito con los sueldos super millonarios y sus indemnizaciones no menos millonarias.
El político - Segunda Hola: Adelgazamiento de la administración pública exclusivamente política y eliminación de, cómo mínimo la mitad del gasto, fuera autonomías, diputaciones, etc etc. Ahorro de unos 8.000 millones de Euros, para equipararnos algo al resto de paises europeos.
El presupuestario - Tercera Hola: Si tenemos en cuenta que la clase política aceptase su disminución de efectivos, sobredimensionada hasta extremos elefantiásicos y los bancos la intervención del estado, la tercera hola debería ser la que nos esta ocurriendo ahora, recortes salariales, pero transitorios, sanitarios leves, como control de medicamentos, asistencia y tasas, y finalmente subidas, que también transitorias, de impuestos (IRPF, I.V.A.). Estas medidas que ya han sido tomadas hace pocos días o semanas, suponen otro ahorro de unos 65.000 millones de Euros en los próximos 2 años.
Si hemos conseguido el control de los bancos, estos deben ser obligados a empezar a soltar “la mosca” a particulares y sobre todo a las empresas, para que estas puedan funcionar regularmente y puedan crear empleo...y con el mismo efecto dominó que antes citaba, pero en positivo, el consumo interno debería comenzar a crecer, aunque sea poco a poco. Por otro lado, si sumamos las dos últimas partidas y que son las que realmente disminuyen el gasto, obtenemos un ahorro de mas de 40.000 millones de Euros anuales…. No me diga Sr. Rajoy y Sr. Montoro que así no les cuadran las cuentas, que no me lo creo.
Ah! y no se preocupe demasiado por su sillón en la Moncloa, porque si toma estas medidas, pero en el orden correcto, NADIE le va a acusar de no haber hecho lo que debía, pero por favor no empiece por "la tercera hola" porque no lo entenderemos nunca sin antes haber visto pasar las dos primeras.
