Un reciente estudio de la Universidad de Florida y publicado en el International Journal of Audiology, estima que nuestros adolescentes tendrán problemas auditivos mucho antes de lo que deberían. Los investigadores sospechan que los tipos de reproductores MP3 y iPods, podrían ser en parte culpables de éste problema.
Todos los adolescentes investigados asumían que su audición era normal, mientras que las pruebas demostraron que un 25% daban resultados de 15 decibelios ó más de perdida de oído –todavía no es una situación severa, pero suficiente para dificultar el aprendizaje en los estudios. Otro 7% de los investigados si llegaron a tener una perdida superior a 25 decibelios, lo cual si es suficiente cómo para necesitar un diagnóstico clínico y tomar medidas correctoras.
La perdida de oído ocurrió en las gamas de frecuencia identificadas cómo “frecuencias conversacionales” debido a su importancia para la discriminación del habla, tales como 6 y 8 kHz. “Con una perdida auditiva de alta frecuencia, cualquier persona perdería muchos sonidos sutiles de la comunicación, dificultando enormemente las discriminación entre consonantes ó fonemas diferentes, incluso sería mucho más difícil oír sonidos cómo el canto de los pájaros ó las voces de los niños” dice Colleen Le Prell, profesor asociado de Lengua y Ciencias del Oído de la Universidad de Florida. Fuente: futurity.org
El artículo me ha llamado la atención, ya no sólo porque la Universidad de Florida haya confirmado una deficiencia auditiva en los adolescentes debido al uso indiscriminado de mp3 ó iPods, sino porque a pesar de ser cierto lo que exponen, todos intuimos, aplicando la lógica, que el estudio no está aportando nada nuevo.
Para salir de dudas, me he puesto en contacto con mi buen amigo y reconocido especialista en Otorrinolaringología, Dr. Juan de Dios Garcia Mira, exvicepresidente de la Asociación Española de Audiología (AEDA) y experto en detección precoz de la sordera. Nadie mejor que él para asesorarnos.
-¿Has tenido la oportunidad de leer el artículo completo?
-Si y es absolutamente cierto lo que dice el profesor Le Prell, aunque no demasiado novedoso. Desde hace ya varios años, se vienen publicando por diferentes investigadores, en revistas especializadas de gran impacto, estudios que relacionan la exposición a ruido de distinta naturaleza (entre ellos la música) con la pérdida auditiva, con resultados muy parecidos a los conseguidos y difundidos por la Universidad de Florida la semana pasada. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la pérdida de audición, provocada por sonidos altos ó ruido, cómo una de las enfermedades más frecuentes y problemáticas en la actualidad entre nuestros adolescentes y mayores.
-¿Consideras interesante la idea de crear campañas de detección precoz de pérdida auditiva en los centros escolares?
-Mas que campañas de detección precoz, que son muy importantes en los casos de sordera congénita (la que aparece ya en el momento del nacimiento) para poder actuar con rapidez y evitar en lo posible las consecuencias de la misma, en este caso lo importante son las campañas de concienciación dirigidas a los jóvenes, a sus padres y a sus educadores respecto a las consecuencias de una exposición prolongada a ruidos fuertes, ya que este tipo de pérdida, en el momento que se produce es totalmente irreversible. Es decir, en este caso, prima la prevención.
-¿Podríamos aconsejar, desde estas líneas, cómo podemos conocer nuestro estado de salud auditivo mediante algún sencillo test?
-Hay distintos tipos de test, en forma de cuestionarios, para la detección de una perdida auditiva, y siempre pueden resultar útiles. Sin embargo, en el caso de la pérdida auditiva inducida por el ruido, el deterioro inicial de las frecuencias agudas pasaría posiblemente desapercibida si no se realiza una audiometría reglada por un médico especialista. También existen tests mas sensibles incluso que la audiometría, como la determinación de “Otoemisiones por productos de distorsión acústica” que pueden detectar el daño auditivo incluso antes de manifestarse audiométricamente.
-¿Y que puedes decirme de las revisiones en “centros auditivos” que tanto se publicitan?
-Los centros auditivos convencionales no son centros sanitarios ni cuentan con personal con formación sanitaria de ningún tipo. Son centros donde se llevan a cabo procedimientos técnicos que siempre deberían ser prescritos previamente por un médico especialista, que además, deberá validar posteriormente. En ningún caso estos centros están cualificados para valorar, diagnosticar o indicar tratamiento alguno. Las labores de prevención, detección, diagnóstico y tratamiento de cualquier patología, incluida la auditiva, debe ser siempre competencia médica.
Cita: "Algunos músicos son terriblemente irracionales. Siempre quieren que uno sea totalmente mudo en el preciso momento que uno desea ser completamente sordo" Oscar Wilde