Acabo de recibir un mensaje de mi sobrina, que trabaja en Roma, sobre un artículo publicado en el diario El Pais. Está firmado por Concha Caballero y trata sobre los jóvenes valores que desgraciadamente tienen que tomar la decisión de emigrar a otro pais europeo (seguramente a Alemania) por falta de empleo en España. No es para menos, con una tasa de paro de nuestros jóvenes de más del 42%. Record absoluto y digno del Guinness ¡Que verguenza!
Entretanto nuestro gobierno, con la bicefalia Zapatero/Rubalcaba, trasnochada y desorientada, creyendo que los problemas se solucionan subiendo la jubilación a los 67 años, imponiendo leyes autoritarias sobre el tabaco ó proponiendo leyes para anular la posibilidad de hacernos descargas en Internet y así favorecer los intereses de los de “la Ceja ”. A éste paso, nos vamos a largar todos, pero con viento fresco. ¡Que rabia contenida!
Por si os interesa, éste es el artículo:
“No se van en trenes con maletas de cartón pero llevan sus bienes más preciados: un portátil, un móvil de última generación regalado por un familiar o conseguido a base de una lucha de puntos sin cuartel. Suelen tomar un vuelo de bajo coste, cazado pacientemente en las redes de Internet. Se van a hacer un máster, o han logrado una mal llamada beca Erasmus que costará a la familia la mitad de sus ahorros. Otras veces van a hacer de au-pair, de auxiliar de conversación, o a cualquier trabajo temporal. La familia va a despedirlos a la puerta de embarque y mientras se alejan disimularán unos su pena y otros su incipiente desamparo. "Es por poco tiempo -se dicen-. Dominarán el idioma, conocerán mundo... Regresarán en pocos meses".
Hasta hace poco era un privilegio de los nuevos tiempos que les permitía gozar de una libertad sin límites, de un mundo sin fronteras, de una capacidad casi infinita de aprendizaje... Hasta que llegó la crisis y la maleta pareció distinta, la espera en la fila de embarque más embarazosa, la despedida más triste y el fantasma de la ausencia definitiva más cercano.
No. No llevan maletas de cartón, ni hay aglomeraciones en el andén de la despedida. No se marchan en grupo, sino uno a uno. Aparentemente nada les obliga. Ha sido una cadena invisible de acontecimientos. Estuvieron allí hace unos años, o tienen una amiga que les ha informado de que puede encontrar algún trabajo con facilidad. No pagarán mucho, eso es seguro, pero podrán ganarse la vida con cierta facilidad... A fin de cuentas aquí no hay nada.
Y se marchan poco a poco, sin alboroto alguno. Un goteo incesante de savia nueva que sale sin ruido de nuestro país, desmintiendo la vieja quimera de que la historia es un caudal continuo de mejoras.
No hay estadísticas oficiales sobre ellos. Nadie sabe cuántos son ni adonde se dirigen. No se agrupan bajo el nombre oficial de emigrantes. Son, más bien, una microhistoria que se cuenta entre amigos y familiares. "Mi hija está en Berlín", "se ha marchado a Montpellier", "se fue a Dubai" son frases que escuchamos sin reparar en el significado exacto que comportan. Escapan a las estadísticas de la emigración porque suelen tener un nivel alto de estudios y no se corresponden con el perfil típico de lo que pensamos que es un emigrante. Quizá en las cuentas oficiales figuren como residentes en el extranjero, pero deberían aparecer como nuevos exiliados producto de la ceguera de nuestro país.
En los tiempos de crisis que detallan cada euro gastado nadie computa los centenares de miles de euros empleados en su formación y regalados a empresarios de más allá de nuestras fronteras con una torpeza sin límites, con una ignorancia sin parangón. Menos aún se cuantifican el esfuerzo de sus familias, las ilusiones perdidas y sus sueños rotos en mil pedazos.
No llevan maletas de cartón, pero componen un nuevo éxodo que azota especialmente a Andalucía, que dispersa a nuestros jóvenes por toda Europa y gran parte del mundo, que nos priva de su saber, de su aportación y de su compañía. Pero, aparentemente nadie se escandaliza por esta fuga de cerebros, lenta pero inexorable, que nos privará de muchos de nuestros mejores talentos. Nadie protesta por esta nueva oleada de exiliados que son una acusación silenciosa del fracaso y de engaño. Se van en silencio por el túnel de embarque en el que les alcanzará la melancolía por la pérdida temprana de su tierra.
No son, como dicen, una generación perdida para ellos mismos. No son los socorridos ni-nis que sirven para culpar a la juventud de su falta de empleo. Son una generación perdida para nuestro país y para nuestro futuro. Un tremendo error que pagaremos muy caro en forma de atraso, de empobrecimiento intelectual y técnico. Aunque todavía no lo sepamos”
6 comentarios:
Bueno, bueno, no mezclemos la velocidad con el tocino. El que "PETAZETA" y compañía sean una pandilla de incompetentes, payasos, aprendices de cantautor de los 70, etc. que no tengan ni las mínimas ganas, ni la mas puñetera idea de como hacerlo, en cuanto a solucionar este gravísimo problema de nuestros jóvenes actuales y futuros (imaginemos que puede dar de si un pais en que los únicos que se queden sean los tarugos o pobres de espíritu que no han tenido siquiera el coraje para irse a trabajar fuera), no tiene nada que ver con que se dicte una ley que proteja el derecho de los no fumadores a tomarse una birra fresquica, un buen gintonic de Bombay o un vaquerito de Jack Daniels, sin que un quematabaco, a traición, le tire el humo encima y le joda la maravillosa experiencia gustativa.
Hola Zipi, me alegra mucho leerte por aquí y con ese cariño tan poco disimulado que le profesas a Petazeta y cia.
En cuanto a tu comentario, para mi sí tiene que ver, que en lugar de preocuparse en chorradas (tabaco, sinde, jubilación), se dedicasen (ya me daría por satisfecho) exclusivamente a fomentar el empleo en general y sobre todo el de nuestros jóvenes, que esto aún es mas desgracia.
Ah! y no empecemos con el temita del tabaco, que aunque tengas parte de razón, esta ley, como la “Sinde”, no dejan de ser leyes propias de políticos vanidosos que quieren entrar en la historia a base de decretazos que lleven su firma. Lo que no comprenden es que la historia hablará de ellos, pero no tan bien cómo se creen.
Cómo dice la famosa frase, "un vaquerito y un cigarro es un buen principio para crear una gran amistad".....(Woody Marx)
¿te parece poco importante que me jodan el sabor del Jack Daniels con el humo del cigarrico?.
Por cierto, ¿sigues fumando en tu casa en el balcón?.
¿que te parece esta otra frase?:
"Un vaquerito y otro vaquerito, son el principio de una gran amistad" (Groucho Alen).
Y después te vas al aire libre, a fumarte el cigarrico.
Un abrazo.
Hola ZIPI, no es por nada pero te recuerdo que ZAPE soy yo.
Llevo arrastrando un resfriado desde primero de año que no me lo quito de encima. Que estoy en mi casa...a la terraza a fumar. Que estoy en el restaurante ó en la oficina....a la calle a fumar. Que estoy intentando dormir en mi casa a las 2 de la madrugada....no me dejan porque los del Pub de abajo salen fuera a fumar y sus alaridos no me permiten conciliar el sueño.
En fin, una catástrofe desde que han impuesto esta maldita ley.
Hola Zape:
Mira lo que me encuentro por el Twitter hoy!!
http://www.elblogsalmon.com/entorno/alemania-saca-el-talonario-para-atraer-a-los-jovenes-titulados-espanoles
Bisous
KK
Completamente de acuerdo con blogsalmon. Tenemos que dar gracias a nuestros vecinos alemanes por su ayuda, pero dentro de unos años, ellos tendrán lo mejor de nosotros.
A propósito, no dices nada sobre mis comentarios sobre Dans ¿cómo es posible que te caiga tan bien? Pero si es "mu tonto"
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